Reseña histórica de la presencia franciscana en Haití
Los albores de la presencia franciscana
Todo comenzó el 5 de mayo de 1985 cuando vino fray Raymond Mailhiot llegó a Haiti, procedente de Canadá. Haciendo una visita de exploración en la Diócesis de Jeremy, la cual culminó el 8 de septiembre del mismo año. Como resultado de esta visita, Mons. Willy Romelius le envió al Ministro Provincial de san José de Canadá una carta de solicitud, solicitándole la presencia de los Frailes Menores en su diócesis. Fue dos años más tarde cuando el Gobierno Provincial de la Provincia de Canadá, concede a fray Raymond el visto bueno, para que retorne a la diócesis de Jeremy del 5 de agosto al 12 octubre de 1987.
Frente a la dificultad de encontrar hermanos de su Provincia, el Ministro General le aconsejó que recurriera a la Provincia Franciscana Nuestra Señora de Guadalupe. Como respuesta, fray Damián Muratori, Ministro Provincial de la entidad en Centroamérica, envía a fray Antonio Herrera para iniciar diálogos con el obispo de Jeremy, lo acompañaría fray Raymond, y así concretizar la presencia franciscana en su diócesis. Desde un primer momento Mons. Willy ofreció Pestel. Fray Raymond y fray Damián aceptaron la propuesta, instalándose de manera definitiva el 14 de diciembre de 1987, para posteriormente, el 20 del mismo mes ser nombrado párroco de Pestel. Más adelante, se agregará un nuevo hermano a la misión de Haití, como lo afirma fray Damián en el editorial de la Revista Nuestra Fraternidad: “El 1 de Febrero salió para la misión de Haití el hermano Felipe Rodríguez. Así, el 23 de febrero de 1988 se erige canónicamente la fraternidad de Pestel, compuesta por dos hermanos: fray Raymond, fray Damián y fray Felipe Rodríguez
Llegados a la mitad de 1989, como parte de la relación entre la Provincia de Canadá y de Centroamérica, fray Raymond visita Guatemala, a su regreso viene acompañado de fray Dempsey Loarca. Con la llegada de este hermano, la misión de Pestel cuenta ya con la presencia de cuatro hermanos.
Llegada de los estudiantes
Como parte del desafío de la misión asumido por la Provincia Centroaméricana, se decidió enviar a los hermanos estudiantes para que se familiaricen con la misión y despertasen el espíritu misionero. Así llegaron los primeros: fray Rosalío Herrera de origen nicaragüense y fray Didio Omar Carrasco de Panamá. Estos llegaron a Pestel, el 25 de febrero de 1994. Para el año 1995 debían llegar otros dos estudiantes: fray Luis Santos de Nicaragua y fray Mauricio Espinoza de El Salvador, según la tabla de familia del mes diciembre de 1994. En 1997 fueron enviados otros dos estudiantes: fray Carlos Pereira y fray Elmer García ambos guatemaltecos. En 1999 aparecen en la tabla de familia otros estudiantes, junto con una nueva fraternidad: fray Fabián, fray Raymond, fray Alfonso Menjivar, y cuatro estudiantes: fray Fernando Paz, fray Octavio Guido (qepd), fray Luis Saldaña y fray Omar Durán. Estos dos últimos salieron de Haití a finales de diciembre de 2001. Luego del envío de estos hermanos, la práctica de enviar estudiantes desapareció por varios años
Fue fray Saúl Flores, quien en su mandato provincial, retomó el reto de enviar estudiantes de profesión temporal. En el 2007 fueron enviados los hermanos Daniel Blanco y Edgardo Pérez a la fraternidad de Croix de Mission, con la finalidad que estos hermanos pudieran cursar sus estudios de teología en Haití. Pasaron un año en la fraternidad pero este proyecto no pareció tener resultados positivos para ellos, por lo que el 23 de diciembre de 2008 se despidieron, para comenzar estudios en la UCA, en San Salvador, El Salvador, más tarde se enviaron nuevos hermanos, posiblemente para que se involucraran en las labores de auxilio, para los damnificados del terremoto, sobre todo en la comunidad de Canaán. Ellos son fray Aurelio Casasola y fray Carlos Martínez, quienes fueron recibidos en Lilavois 35, el 16 de enero del 2013 a la ocasión de la celebración del 5º aniversario de la creación de la Fundación Santa Cruz. Luego fueron enviados en enero de 2015 fray Felipe Miranda y fray Carlos Vásquez por un año de servicio. Más tarde, fray Edwin Alvarado Segura, enviaría durante su Gobierno Provincial, el 08 de febrero del 2017 a fray Noé Francisco Montoya Serrano, con el fin de realizar su año de servicio en la fraternidad Croix des Missions, y luego realizar sus estudios teológicos en el Centro inter-institutos de formación Religiosa (CIFOR) de octubre 2017 a junio 2021 habitando para ello en la fraternidad San Alejandro. Fray Noé Montoya fue el último profeso temporal en ser enviado a la fundación la Santa Cruz en Haití.
Uno de los grandes pasos de la Fundación, fue la apertura del noviciado y su respectiva erección canónica en Lilavois 35 a finales del 2015, siendo el primer maestro de novicios fray Cesar Flores, OFM. Este noviciado estuvo compuesto por dos hermanos haitianos, fray Espady Elie-Jhon y fray Peterson Rémy. Además de dos hermanos de Centroamérica, fray Víctor Treminio, originario de El Salvador y otro hermano que abandonó el proceso. Para el noviciado 2016-2017 se envió de Centroamérica a los novicios fray Bayardo Cruz originario de Nicaragua y fray Milton, originario de El Salvador. Los últimos hermanos en ser enviados de la Provincia a realizar su noviciado llegaron en julio del 2017, para integrarse al noviciado 2017-2018, estos fueron: fray Andrés Reina, salvadoreño, fray Alfredo Aberruz, nicaragüense, fray Odorico Jarquin, nicaragüense y fray Juan Francisco, Venezolano.
En la actualidad la fundación franciscana en Haití, cuanta con 12 profesos solemnes, entre ellos 10 de nacionalidad haitiana, uno de nacionalidad canadiense y uno de nacionalidad salvadoreña. Ocho profesos temporales, tres novicios y cuatro postulantes, distribuidos en cuatro fraternidades. Con la fe puesta en Dios, seguimos caminando tras las huellas de Cristo pobre y crucificado al modo de Francisco de Asís.
Sobre nuestra misión
Que los frailes menores de América Central y el Caribe, peregrinos y forasteros se sientan enviados a vivir como fraternidad en misión, fieles al Evangelio, al Magisterio de la Iglesia y ayudados por las actuales prioridades de la Orden según el espíritu de San Francisco de Asís.
Sobre nuestra visión
Que la fraternidad de frailes menores de la Provincia ‘Nuestra Señora de Guadalupe’, viva integral y creativamente conforme a la vida y norma de San Francisco de Asís, la legislación y tradición de la Orden, en fidelidad a la Iglesia respondiendo a los signos de los tiempos en la realidad de América Central y el Caribe”.
Estadística
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